miércoles, 31 de agosto de 2011

Sobre la reforma de la Constitución

Un compañero ha realizado una aportación sobre la reforma constitucional. Dada la actualidad y la gravedad del asunto, hemos creído conveniente reproducirlo a continuación:

No a esta reforma de la Constitución. Ni un paso atrás.


Hola. Aunque la iniciativa “Trabajadores de Fomento” ha nacido con un propósito concreto, estoy seguro de que muchos compartiremos la importancia de los hechos que están produciéndose en el país a raíz del pacto entre el PSOE y el PP para reformar la Constitución Española sin contar con el consenso de los ciudadanos, olvidando eso de que “El pueblo es soberano”.

Se está atentando directamente contra el Artículo 1 del Título Preliminar de la Constitución: “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político. La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”.

Basándose en la aparente legalidad de la reforma que proponen, puesto que la reforma parlamentaria está permitida por la propia Constitución (Título X CE), y justificando su acción en “la actual situación económica y financiera, marcada por una profunda y prolongada crisis”, el bipartido blinda la ley primera de nuestro ordenamiento jurídico a los intereses del capital.

Todos los medios de comunicación al uso ofrecen estos días el debate sobre la necesidad o no de un techo de déficit. Es ésta una cuestión económica que admite diversas posiciones en función de ideologías más o menos liberales. En todo caso:

  • El fondo de la cuestión podría legislarse con figuras de rango menor al de la Constitución.
  • Las formas empleadas han sido profundamente antidemocráticas, puesto que el bipartido no ha tenido en cuenta el amplio debate social que su propuesta ha generado.

Lo que ocultan esos medios de comunicación es el cambio producido en el artículo 135.3. En ese artículo se propone añadir la siguiente frase:

“Los créditos para satisfacer los intereses y el capital de la deuda pública de las Administraciones se entenderán siempre incluidos en el estado de gastos de sus presupuestos y su pago gozará de prioridad absoluta.

Con esta frase, que no aparece en los medios de comunicación salvo que la busques, se blinda el poder de los mercados a nivel constitucional. Resumiendo (con el riesgo de pecar de subjetivo que eso implica), eso significa que no importa si no hay dinero para pagar pensiones, sanidad, educación, sueldos a funcionarios o cualquier otra tontería, aquí lo importante es pagar las deudas aunque no haya para comer.

En menos de una semana, más de 100.000 personas ya han avalado una propuesta ciudadana solicitando que al menos un 10% de los diputados o senadores soliciten un referendo para que el pueblo soberano tenga voz sobre la reforma. Si quieres colaborar con tu firma, puedes pinchar aquí.

Asimismo, hay convocadas muchas acciones ciudadanas en contra de esta reforma de la constitución:


Si consideráis que el tema tiene la suficiente gravedad como para informaros adecuadamente, y como para movilizaros, os animo a ello. Este deseo de información diferente de la de los medios de comunicación al uso requiere un esfuerzo personal. Podéis comenzar este esfuerzo adicional leyendo aquí, y después ya es “tirar del hilo”.

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